Entonces tu esposa te dejó. ¿Qué puedes hacer para recuperar a tu esposa? No hay garantías, pero la mejor opción es comenzar por dejarla ir. Sí, has leído bien, la mejor manera de recuperar a tu esposa es no intentar recuperarla ahora mismo, y no tratar de recuperarla por un tiempo.

Entonces, el primer paso es tomarte un descanso, un descanso un tanto largo, y permitirte la oportunidad de volver a la normalidad. Debes darte el tiempo y el descanso. También le das a tu esposa la oportunidad de calmar las aguas. Discutir mientras los dos todavía están enojados por sus problemas no es útil.

El mejor consejo que puedo darte es comenzar inmediatamente un mínimo de treinta días sin comunicación. Eso significa que nada de mensajes de texto, ni llamadas, ni correos electrónicos, ni visitas, ni cartas, ni contactos en las redes sociales, ni mensajes instantáneos, ¡nada!

Lo único que se permite, e incluso esto debería ser solo en casos de emergencia, sería algún tipo de comunicación necesaria sobre el pago de cuentas, quizás, o sobre el trato con sus hijos, si los tienen. Pero esos tipos de mensajes deben ser breves y estrictamente comerciales, no digas nada más allá del mínimo requerido.

1. Debes convertirte en un mejor marido.

Durante este período de tranquilidad, debes centrarte exclusivamente en ti mismo, en tus propios problemas. Durante este mes de descanso, tanto tu como tu esposa tendrán la oportunidad de calmarse y dejar ir parte de su enojo, furia y frustración. Incluso ese cambio de perspectiva es clave. Las negociaciones con su esposa siempre mejorarán cuando ambos estén calmos, frescos y tranquilos. Así que toma ese descanso.

Otra actividad importante durante el período de tranquilidad es mejorar tu propia situación. Tienes mucha rabia y angustia por las cuales lidiar, por eso es importante encontrar una forma saludable de hacerlo. El ejercicio es uno de los mejores medios para la rabia y la frustración. El ejercicio vigoroso cambiará tu perspectiva sobre casi cualquier problema.

El ejercicio también puede ayudarlo a estar en mejor forma, no solo físicamente, sino emocionalmente. Esa confianza se muestra a otras personas a tu alrededor, haciéndote más atractivo e interesante para ellos. Eventualmente, cuando reanudes el contacto con tu esposa, este estado de ánimo mejorado te hará más atractivo para ella y te dará una mejor oportunidad de recuperarla.

2. Tiempo para una reflexión profunda.

También debe usar su período de silencio para pensar cómo contribuyó a la partida de su esposa. Tiene que ser una idea seria, debe ser honesto. Eventualmente, cuando convenza a su esposa de que debe volver, debe mostrarle que has reconocido tus errores y que has tomado medidas para cambiar las cosas.

También es importante que cuides tu mente durante el período de tranquilidad. Estudia o aprende algo nuevo, algún tema que mantenga tu cerebro saludable. Lee un libro o mira una película interesante. Haz un viaje, incluso uno corto, a un nuevo lugar. Visite un museo, aprenda a cocinar, cualquier cosa intelectual y creativa.

Recuerde, si y cuando los dos finalmente se reúnan nuevamente, cuando estés listo para presentar tu caso de que ella debe volver contigo, debes estar en buena forma, debes cuidarte y seguir con tu vida, aprender cosas nuevas, tener nuevas aventuras. Ella quiere una relación adulta con un adulto funcional.

Debes tomar medidas para convertirte en un adulto más funcional si quieres tener una oportunidad decente de recuperar a tu esposa. No hay garantías de que eso suceda, pero esto te dará la mejor oportunidad.

3. Tienes que ser vulnerable.

Sé que probablemente lo has pensado miles de veces, pero debes decirlo en voz alta. No le ruegues, le supliques o llores. Ella necesita saber que no tienes la intención de perderla y que vas a hacer todo lo que esté a tu alcance para recuperarla. Díle cómo te has sentido durante el tiempo de separación, qué tan importante es para ti y por qué quiere volver con ella.

Cuanto más difícil sea este paso para ti, más importante es. Esto se debe a que ser vulnerable y abierto es extremadamente poderoso y transformador. Si no hablas con frecuencia sobre tus sentimientos, esto le mostrará a tu esposa una nueva cara de ti.

No puedes saber lo que necesitas corregir si no puedes decir con certeza qué fue lo que salió mal. El tiempo de descanso les ha dado la oportunidad de pensar y ahora podrán tener una conversación franca y abierta sobre sus fallas, errores y resentimientos. No será fácil, pero si ambos ponen sus cartas en la mesa, podrán avanzar y comenzar a reconstruir la relación.

4. Debes comprometerte a cambiar.

El tiempo libre te permitió comenzar a abordar tus errores. Si has hecho esto correctamente, ella verá que ya has cambiado. Pero también es importante decirlo. Ella necesita escuchar que sabes lo que hiciste mal, te disculpas y estás tomando medidas para superarte.

5. Termina con la separación.

Cumple las promesas que hiciste sobre el cambio y asegúrate de que ella se de cuenta. Si tu falta de motivación o pasión fue lo que te separó, toma pasos positivos en tu carrera o en tu vida personal. Si no le dedicaste suficiente tiempo a ella, y a los niños, pasa un buen rato con ella.

Las palabras son una cosa, pero si ella puede ver que estás haciendo un esfuerzo para cambiar con hechos, sabrá que tu hablas en serio. Debes verla tanto como sea posible. No seas insistente, las cosas probablemente todavía estén tensas, pero debes crear oportunidades para que los dos pasen tiempo juntos.

¡Sé romántico! Si los dos están en buenos términos y ella parece abierta a una posible reconciliación, entonces deberías estar cortejándola como lo hacias cuando comenzaron a salir. Mantén las cosas divertidas y emocionantes, y trate de cortejarla. Ella amará la atención y se volverá a encender la chispa de tu matrimonio.

6. Avanza lento pero seguro.

Si has hecho un esfuerzo para cambiar, te disculpaste y le diste su espacio, y ella sigue siendo firme en cuanto a que no quiere volver a verte, entonces debes tratar de seguir adelante. Sé que saber esto es difícil de tragar, especialmente porque trabajaste mucho para ser un mejor esposo, pero recuerda que eso no se desperdicia.

Sabes que hiciste todo lo posible para recuperarla, así no tienes que preguntarte qué pudo haber pasado. Además, todos los cambios que has hecho en tí mismo te han convertido en una persona mejor, y más fuerte para que puedas atraer más fácilmente a otra persona en el futuro.