Estar en una relación sana es divertido, emocionante, íntimo y cómodo. Sin embargo, si estas características han desaparecido de tu relación, puede que sea necesario ponerle fin. Es importante reconocer las señales de una relación que está fracasando o está fallando.
Examina tus interacciones con tu pareja en busca de señales de afecto y confianza. Si no estás a la altura, puede que sea el momento de terminar la relación. Todos merecen estar en una relación sana. Reconocer estos signos comunes.
1. Pregúntate si te gusta la persona en la que te has convertido en la relación.
Es natural que las parejas experimenten pequeños cambios en sus preferencias y su personalidad mientras están juntas en una relación. Sin embargo, si la mayoría de estos cambios han sido negativos, puede que sea hora de terminar la relación. Pregúntate si has experimentado cambios negativos en la personalidad, como:
Volverte más enojado(a) o cruel.
Perder la confianza o el sentido de autoestima.
Volver a caer en conductas desagradables de una etapa anterior de tu vida.
2. Sopesa los sacrificios que estás haciendo en una relación.
Lo ideal es que tu relación no te impida alcanzar tus metas de vida, ya sea obtener un título universitario, trabajar en un campo específico o vivir en una región determinada. Si sientes que tu pareja espera que hagas sacrificios por la relación que tu pareja no quiere hacer, es posible que no valga la pena mantener la relación.
Por otro lado, si no quieres hacer sacrificios o concesiones en la relación, pero esperas que tu pareja haga sacrificios importantes por ti, puede que sea el momento de terminar las cosas por el bien de tu pareja.
3. Pregúntate si aún estás enamorado(a).
Los sentimientos de amor superficial (palpitaciones y sudor en las manos cada vez que ves a tu pareja) se desvanecerán rápidamente. Sin embargo, en las relaciones sanas, debería permanecer un profundo sentimiento de amor y preocupación por tu pareja. Si te sientes indiferente hacia el bienestar de tu pareja o ya no sientes una fuerte conexión emocional, considera terminar la relación.
Además, piensa si tu pareja todavía parece amarte o no. Aunque es una conversación difícil de tener, es posible que necesites hablar con tu pareja sobre sus sentimientos hacia ti. Intenta decir algo como: «Siento que últimamente hemos estado emocionalmente distantes. Sé que es una pregunta difícil, pero me gustaría saber si todavía me amas».
Presta atención a las señales de alerta…
1. Termina la relación si tu pareja no te apoya.
Las parejas que están en una relación se apoyan mutuamente para obtener apoyo emocional y moral. Si tu pareja no te brinda el apoyo y el aliento que necesitas cuando estás pasando por un momento difícil, es posible que no valga la pena mantener la relación.
2. Observa si tu pareja te demuestra amor y atención.
Las parejas que tienen una relación sana se demuestran amor emocional y físico. Esto puede incluir expresiones verbales como “Te amo” o “Eres muy especial para mí”, además de amor físico. Las muestras de afecto incluyen incluso bromear y hacer tonterías juntos. Si no sientes amor en tu relación, o si tu pareja te ignora, puede que sea el momento de terminar la relación.
3. Busca comportamientos desagradables que tu pareja no te haya revelado al principio.
Las relaciones cambian con el tiempo y tu puedes descubrir que tu pareja te ha ocultado deliberadamente algún aspecto nocivo de su vida. Considera la posibilidad de terminar la relación si tu pareja te ha engañado o mentido sobre aspectos como:
Adicción a las drogas, al alcohol o al juego.
Un niño de una relación anterior.
Una enfermedad o dolencia.
Un hermano o padre controlador o manipulador.
Si tu pareja le ha ocultado este tipo de información personal, pregúntale cuáles fueron sus motivos. Es posible que no haya tenido malas intenciones, sino que simplemente haya esperado a que se estableciera una confianza en la relación antes de contarte.
4. Deja a tu pareja si te maltrata.
Si tu pareja te maltrata emocional o físicamente, termina la relación y déjala inmediatamente. Las parejas abusivas a menudo intentarán convencerte de que su maltrato es una muestra de amor o de que nadie más te amará nunca. Ignora estas mentiras y termina tu relación con una pareja abusiva.
Estas incluyen:
Abuso físico o amenazas de violencia física.
Crítica verbal, gritos o negligencia.
Incoherencia emocional. Si tu pareja pasa de una actitud de apoyo a una actitud insultante, agresiva o dañina, es probable que esté abusando de ti.
Mentirte o convencerte de que tus pensamientos y recuerdos no son confiables.
Conductas controladoras, como no permitirte ver a tus amigos o pasar tiempo lejos de tu familia.
5. Compara tus necesidades y las de tu pareja.
A medida que las relaciones a largo plazo se vuelven más complejas, las personas suelen descubrir que ellos y su pareja tienen objetivos y necesidades a largo plazo incompatibles. Las personas que forman parte de una relación necesitan crecer y evolucionar juntas. Si tu y tu pareja tienen objetivos incompatibles, es posible que deban terminar la relación.
6. Determina si la relación tiene futuro.
Pregúntate si la relación seguirá siendo agradable y viable dentro de unos años. Por supuesto, es difícil predecir cómo te sentirás en el futuro. Pero si a menudo te aburres con tu pareja o sientes que no estás creciendo ni cambiando juntos como personas, esto puede ser una señal de que la relación está estancada.
A medida que las relaciones sanas crecen, los sentimientos iniciales de entusiasmo y enamoramiento evolucionan hacia un compromiso y amor duraderos. Sin embargo, incluso después de unos años, tu relación debería seguir siendo divertida y atractiva.
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No hay nada de malo en admitir que una relación sana y divertida ha llegado a su fin y ahora está estancada o es aburrida. Sin embargo, la medida saludable que se debe tomar es terminar la relación, en lugar de persistir en una relación muerta.
No te pierdas por el bien de tu pareja. Si estás acumulando resentimiento, es posible que tu relación esté desequilibrada o que simplemente necesites expresar más tus sentimientos. Sin embargo, si sientes que te estás convirtiendo en alguien diferente y esos cambios no te parecen positivos ni auténticos, estás haciendo demasiados sacrificios.