Todas las relaciones de pareja sin excepción pasan por un momento difícil – esto es digamos normal para todas las parejas. Pero si tus problemas pareciera que son demasiado graves, todavía existe una forma de salvar tu matrimonio, incluso si tu pareja prácticamente cno quiere saber nada!

En algún momento en el matrimonio una de las parejas se niega trabajar para que el matrimonio funcione, o se consume en pensamientos negativos. Pero, puedes emplear algunas medidas concretas para lograr que tu pareja se involucre nuevamente y de esta forma evitar el divorcio:

Cómo salvar tu matrimonio…

# 1: Debes llegar al corazón del asunto.

En este caso, debes enfrentarte a tus problemas matrimoniales por ti mismo, el primer paso es rastrear las causas fundamentales de los problemas. Ponte a averiguar qué es lo que causa las peleas continuas e identifica los temas comunes a través de sus argumentos.

¿Realmente luchas sobre usar la tarjeta de crédito para hacer compras que no son de emergencia, o estás chocando con el dinero en general? Con frecuencia, hay algo mucho más profundo en sus argumentos de lo que se ve externamente.

Las parejas casi siempre pelean sobre las diferencias entre los principios y valores que se desarrollaron durante sus crecimientos. Los argumentos más importantes en un matrimonio siempre tienen que ver con sus personalidades de cada quien, como por ejemplo sus experiencias en la infancia y relaciones pasadas.

# 2: Debes dar el primer paso.

Nuevamente te repito, si tu cónyuge no coopera, el siguiente paso es considerar lo que en realidad puedes hacer para enfrentarte a sus diferencias que enlazan con tus conflictos personales.

Lo ideal sería, por supuesto, la de intercambiar opiniones cuando se trata de resolver los conflictos, pero todavía puedes poner en marcha un ambiente más positivo en tu matrimonio por de esta forma tomar la iniciativa de ser un modelo a seguir.

Aprende cómo enfrentarte a tus problemas y no a tu cónyuge durante una discusión. Cuando te sientes fuera de quicio, es muy tentador el echo de sofocar a tu pareja y culparlo o culparla de todas sus acciones.

Sin embargo, puedes seguir el camino más idoneo llamando a tu pareja a trabajar contigo en los temas que luchas por resolver. Este enfoque es mejor que atribuirle un defecto de personalidad que puede tener.

Las frases clave como: «Entiendo lo que me estás diciendo, pero ayudame a entender por qué …», o por ejemplo «Me disgustado cuando te …» son valiosas formas de enfocar la discusión para resolver la cuestión. Esta es una alternativa mucho mejor que hacer acusaciones o decir palabras desagradables para «ganar» la discusión.

Echando a andar este simple cambio en la forma de manejar los conflictos construirá un territorio neutral y te ayudará a comprometerte con los otros.

Para salvar tu matrimonio debes actuar con los sentidos más no con el corazón…

Si hay una cosa que debes recordar cuando intentas salvar tu matrimonio, es, llegar a ser una persona más sabia y más fuerte sin importar el resultado. Tus esfuerzos te van a dar recompensas de muchas formas (como tu crecimiento personal).

Yo te invito a leer más sobre cómo puedes salvar tu matrimonio en: Ayuda efectiva para salvar tu matrimonio.

PD: No olvides dejar tu comentario y compartir este artículo, Tu Opinión nos Importa!