¿Por qué mi ex es una persona tan fría y mala? ¿Por qué mi ex es tan distante? Nunca se había comportado así cuando estábamos juntos. Es como si ahora fuera una persona completamente diferente ¡Apenas puedo reconocer a está persona!

¿Te suena familiar?

Cuando mi ex se volvió así, me quedé completamente con dudas. ¿Cómo podía la persona cariñosa y amorosa que antes me adoraba mostrar ahora tanta indiferencia? No tenía ni idea de qué había hecho para provocar este cambio y ni me imaginaba en absoluto.

Naturalmente, hice lo que la mayoría de la gente hace en esta situación: Le pregunté a mi ex qué demonios le pasaba. Al ver que sus respuestas no me satisfacían, seguí preguntando. Luego empecé a suplicar, a suplicar y a suplicar una y otra vez.

En retrospectiva, me doy cuenta de que mi mayor error no fue rogar ni suplicar, sino algo mucho más crítico…

Ya sea que sabias que tenía que pasar o te sucedió de repente, probablemente te preguntes: ¿Cómo llegó a este punto? ¿Tu ex sigue siendo la misma persona que una vez amaste? ¿Cómo pasó de ser cálido y despreocupada a ser frío, reservado(a) o incluso hostil?

En este artículo, abordaré estas preguntas y más. Sígueme hasta el final y te explicaré qué pasos seguir para tener la mejor oportunidad de conectar con tu ex y mejorar la relación. ¿Listos? ¡Vamos a comenzar!

¿Qué se considera actuar con frialdad?

A veces, parece que cada uno tiene su propia interpretación de lo que significa una persona “fría”, por lo que lo primero en lo que debemos ponernos de acuerdo para evitar confusiones es una definición única. Aquí te digo lo que se me ocurrió:

Actuar con frialdad es actuar de una manera en la que una persona muestra poca o ninguna emoción (en particular, afecto), lo que hace que parezca antipática, e insensible. Ahora bien, cuando tu ex empieza a actuar con frialdad, puede parecer deliberado.

Pero en el fondo, suele ser una forma de protegerse si se siente vulnerable. Déjame decirlo de otra manera. Tu ex usa la frialdad como mecanismo de defensa, protegiéndose del mayor dolor emocional que podría causarle abrirse contigo.

Pero ¿Cómo se manifiestan realmente los comportamientos fríos? Aquí tienes algunas manifestaciones comunes:

– Falta de comunicación. No responder mensajes ni llamadas, dar respuestas monosilábicas o evitar conversaciones.

– Distancia emocional. No mostrar interés en tus sentimientos o experiencias, ni compartir sus propias emociones o pensamientos.

– Distanciamiento físico. Evitar la cercanía física, como abrazos, besos o incluso simplemente sentarse cerca.

– Indiferencia. Actuar como si no le importaran cosas que antes eran importantes para ambos, como aficiones compartidas o citas importantes.

– Despectivo. Ignorar tus preocupaciones, necesidades o intentos de conversación, considerándolos poco importantes o molestos.

– Evitación. Poner excusas para evitar pasar tiempo juntos o estar ocupado(a) deliberadamente para limitar las interacciones en la vida real.

Ahora que ya hemos dejado de lado las definiciones, explicaciones y ejemplos, hablemos del “por qué”.

¿Por qué tu ex es una persona distante y fría en primer lugar?

Los comportamientos fríos pueden surgir por varias razones dependiendo de si tu relación fue de corto plazo (menos de seis meses) o de largo plazo (seis meses o más). En las relaciones a corto plazo, la sentencia de muerte generalmente se reduce a una de tres cosas:

1. Fuiste demasiado directo(a).

Es importante dejar que tu ex se acerque a ti a un ritmo que le resulte cómodo. Cuando eres una persona demasiado directa, demasiado pronto, puedes transmitir necesidad, aburrimiento o control. A las personas aburridas se las suele ignorar.

Las personas necesitadas y controladoras son las que reciben la indiferencia, porque ambas son amenazantes. Y la indiferencia, como ya se mencionó, es fundamentalmente un mecanismo de defensa para protegerse de las amenazas.

2. Tu ex perdió el interés, y luego usó su frialdad para alejarte.

No es personal, aunque lo sientas así. La frialdad de tu ex es simplemente una señal para que sigas adelante.

3. Otra persona (o una de sus ex parejas) está en el medio.

Tu ex podría estar actuando con frialdad para proteger su nueva relación. Después de todo, estar atrapado(a) en un triángulo amoroso, independientemente de la posición en la que te encuentres, es un fastidio.

Si bien la frialdad de tu ex en las relaciones a corto plazo es fácil de diagnosticar, es un caso completamente distinto en las relaciones a largo plazo. No es tan simple, si bien es posible que ya no le interese estar contigo, es más probable que tu ex actúe con frialdad por una o más de las siguientes razones:

– Priorizar la sanación. Es decir, tu ex necesita tiempo y espacio para sanar sin la complejidad emocional de seguir conectadose, por lo que actúa con frialdad para imponer esa distancia.

– Por miedo a tu reacción. Es decir, no quiere admitir que, por ejemplo, te dejó por otra persona. En cambio, actúa con frialdad y espera que asumas que simplemente te superó.

– Por agotamiento emocional. Es decir, está demasiado agotado(a) emocionalmente para interactuar, así que se distancian para recuperarse.

– Para lidiar con la culpa. Es decir, se siente culpable por cómo terminaron las cosas, y la distancia le ayuda a evitar afrontar esa culpa directamente.

– Para indicar desinterés. Es decir, no muestra calidez ni compromiso, para que quede claro que ha pasado página.

– Para evitar mensajes contradictorios. Es decir, actúa con frialdad para no infundirte falsas esperanzas accidentalmente.

– Por confusión. Es decir, no tiene la seguridad de si eres la pareja ideal para él o ella.

– Infligir castigo. Es decir, a veces tu ex se enfría solo para verte sufrir.

– Para establecer un sentido de autonomía. Es decir, se distancia para sentir que controla la situación.

Si te diste cuenta, todas estas razones se relacionan con el tema clave que mencioné antes: Tu ex se siente vulnerable. ¿Por qué? Generalmente por algo que hiciste o seguiste haciendo. La frialdad es, después de todo, una actitud defensiva. Y como cualquier actitud defensiva, suele provenir de la necesidad de evitar ser herido(a).