Las rupturas son terribles, y lo que puede empeorar las cosas es cuando tu ex sigue adelante, pero tú no. Puede parecer que estás en una rutina, siempre en el mismo lugar. Puedes sentir que solo necesitas más tiempo para curarte. Pero tal vez estás racionalizando las cosas y engañándote para que pienses que lo has superado cuando ni siquiera es cierto.

Si crees que no has superado a tu ex, es posible que necesites más confirmación de eso para que puedas averiguar qué debes hacer luego. La honestidad contigo mismo es el primer paso. Solo después de eso podrás averiguar dónde estás y dónde quieres estar para que puedas comenzar a avanzar.

Estas son las señales de que sigues amando a tu ex.

1. Piensas mucho en tu ex.

Todo te recuerda a él, o ella, por lo que siempre está en tu mente. Constantemente tienes que luchar contra la necesidad de actuar sobre estos pensamientos llamándo o enviándo un mensaje de texto a tu ex. Siempre hay algo de lo que quieres hablar con tu ex. Tal vez quieras compartir tu día, decirle algo sobre lo que hayas oído, enviarle algo que sabes que le interesa o preguntarle su opinión sobre algo.

2. Te desordenas emocionalmente por todo.

Todo lo que te recuerda a tu ex produce una fuerte reacción emocional en ti. No puedes comer en ciertos restaurantes, escuchar ciertas canciones, ver ciertas películas. Para mantener tu calma, pasas tu vida esquivando estas minas emocionales. Si descubres que estás evitando las cosas que te hacen pensar en tu ex, sigues amando a tu ex.

3. Ninguna otra persona se puede comparar a tu ex.

Si comparas a todos con los que te encuentras y todas esas personas se quedan cortas, esto significa que estás idealizando a tu ex, y que te estás negando emocionalmente a seguir adelante.

Es difícil porque todos te dicen que necesitas salir con otras personas para olvidar, pero tú sales y eso te hace pensar más en tu ex. Tu corazón no está literalmente en ello. Eso es porque tu corazón todavía ama a esa persona.

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4. Tu idealizas la relación que tuviste.

Si ves la relación que tuviste como perfecta y crees que estabas perfectamente feliz y nunca tuviste problemas y peleas, bueno, sigues amando a tu ex. La pregunta es, ¿es eso real? Si estás idealizando la relación, será muy difícil superar a tu ex porque te aferras a una fantasía y nada más se podrá comparar. Si, por otro lado, ves la relación de manera realista y recuerdas sus fallas y las cosas malas de la relación, las cosas que causaron la ruptura, puedes comenzar a curarte.

5. Tus amigos lo han superado.

Si bien es posible que no hayas superado a tu ex, ¡tus amigos seguramente si! Cuando tratas de saber si todavía amas a tu ex, no solo confíes en cómo te sientes y en lo que piensas, observa a tus amigos.

¿Están cansados ​​de escucharte hablar de eso? ¿Intentan callarte? Tu ex siempre está en tu mente, es de lo único de lo que quieres hablar, pero todos tienen sus límites, incluso tus amigos más cercanos. Si han dejado de escucharte, lo más probable es que te repitas, y vayas en círculos.

6. Espias a tu ex en las redes sociales.

Escudriñas todo su comportamiento en las redes sociales. La frecuencia con la que publica, cuándo está en línea y lo que sus fotos y actualizaciones pueden indicar sobre su estado emocional en la actualidad.

También acechas las redes sociales de sus amigos y familiares, buscando nuevas imágenes de tu ex, o comentarios que te puedan aclarar lo que ha estado haciendo, si ha hecho nuevos amigos o ha iniciado nuevas actividades, si está con alguien, o no. Es posible que sientas una leve punzada al pensar en tu ex con otra persona.

7. No puedes dejar de lado los recuerdos.

Cada regalo que te hizo, cada tarjeta que escribió y cualquier recuerdo de tu ex o de el tiempo juntos ahora es sagrado para ti y nunca se desechará. Es, literalmente, todo lo que te queda de tu ex, por lo que no puedes dejar pasar nada de eso. Esto significa que no puedes deshacerte de las imágenes y no borrarás sus mensajes de texto o correos electrónicos.

8. Te duele pensar en tu ex.

No puedes dejar de pensar en tu ex aunque te duela cada vez que lo haces. Cuando algo te recuerda, puedes sentir una punzada en el pecho, un dolor fuerte. Este es el dolor del anhelo, de tener un vacío, ese vacío que solía llenar tu ex. Puedes sentir que te han dado un puñetazo en el estómago o te han arrancado el aire.

Básicamente, el dolor cuando piensas en tu ex trasciende lo emocional y se vuelve físico. Todo tu cuerpo duele. Si estás teniendo esta reacción cuando piensas en tu ex, es porque todavia amas a tu ex.

9. Publicas cosas en las redes sociales con la única intención de llamar su atención.

No es suficiente con espiar sus redes sociales, tu esperas que tu ex también esté espiando la tuya. Piensas que si está revisando tus redes sociales, tal vez significa que todavía le importas. Así que publicas cosas para llamar su atención: fotos tuyas que se ven increíbles, saliendo y divirtiéndote, todo con la esperanza de obtener una reacción de tu ex, y hacer que te desee otra vez.

10. Intentas encontrarte con tu ex.

¿Acudes a lugares donde crees que tu ex podría estar? Tal vez te digas que te gusta el café o la comida o la música en vivo, pero cuando vas a estos lugares, siempre te aseguras de verte increíble, totalmente arreglado y vestida para matar, y siempre estás al pendiente de ver a tu ex.

11. Fantaseas con volver con tu ex.

Si muchos de tus pensamientos sobre tu ex implican fantasear con que ustedes dos vuelvan a estar juntos, claramente sigues amando a tu ex. Los pensamientos tienen mucho poder. Si constantemente pensamos en algo o en alguien, estamos demostrando que le damos un gran valor a la cosa o persona, y cuanto más lo pensamos, más valioso se vuelve para nosotros.

Si pasas mucho tiempo y gastando energía imaginándote a ti y a tu ex volviendo a estar juntos y viviendo felices para siempre, te será imposible superar a tu ex porque se habrá convertido en la cosa de mayor valor, esa cosa que tienes que tener. Para superar a alguien, necesitas imaginarte tu vida sin esa persona.

12. Es la única persona a quien decirle cosas.

Quieres hablar con tu ex después de tener un mal día. Quieres hablar con tu ex cuando necesitas un consejo. Cuando necesitas apoyo, tu ex es en quien quieres apoyarte. Cuando aún quieres que tu ex cumpla este rol para ti, significa que estás deseando lo que tenías antes y no quieres rendirte.

La realidad es que tienes amigos y familiares en los que puedes apoyarte, pero no es lo mismo que tener a esa persona especial. Por lo general, después de una ruptura, toma un tiempo romper el hábito de querer decirle todo a tu ex, pero si parece que no puedes saciar este impulso, es una buena señal de que todavía sigues amando a tu ex.