Cuando tu relación está atravezando un período complicado, realmente es difícil pensar en cualquier otra cosa. Empieza por una cosa que parece ir mal, y luego otras cosas se añaden a ella hasta que todo lo que pueden ver son más problemas.

Pero definitivamente puedes cambiar las cosas al cambiar tu enfoque y siguiendo estos cuatro pasos efectivos para salvar una relación.

4 pasos para salvar una relación…

Es fácil que queden atrapados en sus problemas y olvidarse de todo lo que se está trabajando en la relación. En este punto, sientes como que nada está funcionando, pero eso es sólo una cuestión de ver las cosas. En lo que te centras tiende a crecer más en tu mente.

Recuerda que no puedes cambiar a nadie excepto a ti mismo. Sin embargo, al cambiar tu mismo, o simplemente cambiando tu manera de pensar o comportamiento, las reacciones de la gente hacia ti ya la situación van a cambiar a tu favol.

Lo primero que debes cambiar es tu perspectiva. Piensa en las cosas buenas con respecto a tu relación. Piensa en las cosas buenas que te gustan de tu pareja. Piense sobre que es lo que funciona bien en la actualidad. Has una lista de las cosas que tienes que agradecer. Enfocate en las cosas más positivas.

Deja que tu pareja se entere lo que aprecias en él o ella. Algo tan simple como reconocer las pequeñas cosas pueden ser grandes puntos a tu favor, debes decir gracias. Si te toma el tiempo necesario, vas a ser capaz de encontrar algo que aprecies honestamente.

Una segunda forma de cambiar tu enfoque es divertirte. Existe un tiempo para ponerse serios y tratar los problemas, también existe un tiempo para relajarse y simplemente disfrutar el uno del otro.

Si las cosas fueron tensas en tu relación desde hace ya tiempo, es posible que hagan varios intentos antes de que los dos puedan recordar cómo relajarse y disfrutar uno del otro. Si esa es la situación, debes aceptar que puede tomar un poco de tiempo y práctica, pero no pares de intentarlo.

Otro detalle simple es reducir las tensiones. Todos hemos escuchado conversaciones para saber lo fácil que puede ser agitar las cosas o calmarlas. Recuerda que los dos están en el mismo barco.

La forma más rápida y efectiva de reducir las tensiones de la relación es una conversación y brindarle a la otra persona toda tu atención. Trata de escuchar lo que está diciendo tu pareja en lugar de sólo pensar en lo que vas a decir luego.

Intenta ponerte en sus zapatos y ver el problema como si fueras él o ella. Si no entiendes, debes hacerle preguntas, pero luego también tienes que escuchar sus respuestas.

Respeta lo que piensa y siente, incluso si no necesariamente estás de acuerdo. Tu y tu pareja no siempre tienen que estar de acuerdo en todo. Las perspectivas diferentes pueden ayudar a mantener las relaciones interesantes. Está bien estar en desacuerdo.

Por último, debes ser lo suficientemente flexible como para cambiar de opinión. Después de todo, en ocasiones, en realidad puedes estár mal de vez en cuando. Si te abres para obtener nueva información y llegar a nuevas conclusiones, entonces vas a estár en mejores condiciones para crecer y entender tanto a tu pareja y al mundo alrededor de ustedes.

Estos pasos para salvar una relación son realmente sencillos de aplicar…

Cambiando tu enfoque, puedes cambiar tu relación. Es fácil obtener una visión de los problemas cuando se está pasando por tiempos difíciles. Cuando te enfocas en lo positivo amplias tu perspectiva y abres las oportunidades de superar los momentos difíciles, restaurar la diversión y la cercanía en tu relación.

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