Hay muchos problemas que las parejas pueden experimentar en sus relaciones, puede haber traición, diferencia de valores, falta de coincidencia en la libido, sin embargo, entre los más comunes están las dificultades de comunicación.

Si no nos comunicamos bien o nos cuesta gestionar nuestros conflictos eficazmente, tendemos a aislarnos, a sentirnos más resentidos o a distanciarnos. A veces, cada vez que intentamos comunicarnos, terminamos discutiendo.

Si este problema no se resuelve y la comunicación no mejora, es difícil imaginar que la satisfacción en la relación pueda alcanzar un nivel que satisfaga las necesidades de ambas partes. Desafortunadamente, si no se abordan las deficiencias en la comunicación, muchas parejas terminan infelices o se separan.

Así que, si no quieres separarte ni vivir infelizmente, ¿Por dónde empezar? Existen varias fórmulas ofrecidas por especialistas en terapia de pareja para ayudar a las parejas a reencontrarse y a mejorar su relación. Te mostraré la que consideramos especialmente útil para resolver los problemas de comunicación que experimentan las parejas.

En primer lugar, es importante que ambas partes asuman la responsabilidad de sus roles en la conversación; tanto quien habla como quien escucha deben ajustar sus actitudes y comportamientos durante la conversación.

Ten en cuenta las barreras que podrían obstaculizar una comunicación eficaz. En primer lugar, asegúrate de que, al iniciar una conversación, tu pareja esté lista y dispuesta a escuchar, y que no esté de camino al trabajo ni haya tenido una reunión estresante con su jefe.

Pregúntale cuándo es un buen momento para conversar con ella. En segundo lugar, concéntrate siempre en el problema y no hagas que tu ser querido se sienta el problema de la relación. Evita culpar, menospreciar, criticar ni atacar.

Céntrate en el problema que intentas resolver y no intentes leerle la mente ni decirle sus intenciones. Evita decir: «¡Sé que lo hiciste solo para molestarme!». Esto no te servirá de nada. Una vez que tu pareja esté lista y se sienten a conversar, sigan esta estructura.

Es importante aprender nuevas estrategias de comunicación y gestión de conflictos cuando experimentamos un aumento de conflictos y estrés. Puedes mejorar tu relación dedicando un poco de tu tiempo a mejorar las interacciones con tu pareja.

El comunicador competente: Debate los problemas de manera eficaz.

Vocero:

– Comprueba tu preparación: Que estás listo(a) para interactuar con tu pareja, concéntrate en el tema en cuestión.

– Sé específico: Sé específico en tu descripción de la situación: “Hoy cuando te vi hacerlo me sentí poco apreciado porque pasé mucho tiempo organizando y limpiando, cuando entraste sin quitarte los zapatos me molestó, sentí que mis esfuerzos no son valorados”.

– Expresar lo positivo: Expresa lo positivo incluso si solo puedes ver lo negativo de la situación, resalta lo que tu pareja hace de manera constructiva y positiva (por ejemplo, “Puedo ver y aprecio que estás tratando de ayudarme. He notado que te estás despertando más temprano para…”)

– Afirmar los negativos: Di directamente lo que no te gusta sin atacar a tu pareja, céntrate en el tema. «Por favor, quítate los zapatos de trabajo al entrar a casa. Me hace sentir valorado(a) cuando lo haces, siento que valoras el tiempo que dediqué a limpiar la casa».

– Hablar de los sentimientos: “Me siento herido(a) y faltado(a) al respeto cuando sucede xxx cosas”. Ofrece opciones de soluciones, haz una lluvia de ideas, asegúrate de que tu pareja entendió lo que dijiste, por qué lo que dijiste fue importante para ti y que podrás avanzar de manera positiva para mejorar tu comunicación y abordar los problemas a medida que surjan.

– Dale tiempo para procesar: Deja que tu pareja procese lo que dijiste. Podría sorprenderse y necesitar tiempo antes de comprometerse a cambiar su comportamiento o comunicación, o podría tener dificultades para adaptarse. Recuerda que debes ayudar a tu pareja a comprenderte y luego concentrarte en gestionar los temas que discutan.

Oyente:

– Comprueba tu preparación: Mira a tu pareja, guarda el móvil, estate presente, apaga la televisión.

– Anima a tu pareja a hablar: Demuestra que entiendes, parafrasea tus sentimientos, resume, comprueba si has entendido correctamente. “Puedo verlo desde tu perspectiva, solo quiero entenderlo mejor, ¿Es porque el piso se ensució o también se trata de algo más?

– No te pongas a la defensiva y demuestres tu responsabilidad: Reconoce y asume la responsabilidad de aquello que crees que podrías hacer mejor la próxima vez. Puede que no seas responsable de todo el asunto.

– Haz preguntas abiertas para buscar una mayor comprensión: “Lo que dijiste me hace sentir incomodidad, pero quiero entenderlo mejor…”

– Validar y reconocer los sentimientos: “Gracias por compartir tus sentimientos, nunca supe que te molestaba tanto porque nunca le diste importancia”.

– Dale tiempo para expresarse: No interrumpas y deja que tu pareja hable. Tendrás tu oportunidad de hablar Asegúrate de que entendiste lo que dijo tu pareja y que no hay nada más que lo que tu pareja necesita.

– Haz promesas realistas o continúa la discusión después de tomar un descanso. Si no puedes hacer una promesa y sientes que necesitas discutir el tema nuevamente para pensar en soluciones alternativas, debes acercarte a tu pareja y expresarle lo que necesitas.