Las rupturas son difíciles y uno de los aspectos más desafiantes es la incertidumbre de si tu ex volverá a comunicarse contigo alguna vez. Probablemente has entrado en la fase sin contacto y ahora sientes ese persistente temor: ¿Qué pasa si nunca regresan?
¿Qué pasaría si este silencio durara para siempre? Estoy aquí para hablarle sobre esos miedos, y brindarte consejos prácticos sobre cómo atravesar este momento difícil.
1. La raíz de tu miedo: Creer que no eres suficiente.
Lo primero que debemos enfrentar es la creencia central que a menudo impulsa el miedo a que tu ex no te contacte: La creencia de que no eres suficiente. Este miedo surge de una falta de confianza en tu capacidad para volver a conectar con tu ex y hacerle ver tu valor.
Pero demos un paso atrás y pensemos en la relación cuando las cosas iban bien. Probablemente hubo momentos en los que sentiste completa seguridad, como si tú y tu ex estuvieran en la misma onda y todo fuera sencillo.
Este miedo a menudo se amplifica después de una ruptura, especialmente si ésta te tomó por sorpresa. Es importante reconocer que si tu ex era feliz en la relación, y si era una relación que tenía bases sólidas y una cantidad decente de tiempo de vida, entonces tú eras suficiente, y todavía lo eres.
Una ruptura es el resultado de que alguien da por sentado a la otra persona, no porque la otra persona no sea lo suficientemente buena. Cuando no tienes contacto, tu ausencia puede en realidad aumentar tu valor ante los ojos de tu ex. Tu ex empieza a darse cuenta de lo que ha perdido, y ahí es donde reside tu influencia.
Recuerda que eres suficiente. Incluso si no lo crees ahora, debes saber que he visto muchos casos en que las personas dudaron de sí mismas, solo para sorprenderse cuando su ex se acercó, expresando arrepentimiento y el deseo de volver. Tu ausencia puede tener un impacto poderoso.
2. Ansiedad e impaciencia: El juego de la espera.
Uno de los mayores desafíos durante el período sin contacto es la ansiedad que conlleva la espera. La ansiedad nos vuelve impacientes y la incertidumbre de no saber si tu ex te contactará puede resultar insoportable.
Muchas personas expresan lo difícil que es esperar, y que la ansiedad puede hacer que incluso unos pocos días parezcan una eternidad. Es importante entender que esta impaciencia está impulsada por la ansiedad.
Quieres que el problema se resuelva ahora, y la espera parece ser la parte más difícil. Pero pongamos esto en perspectiva: Si pudiera garantizar que tu ex te contactaría en tres meses, ¿Cómo te sentirías? La mayoría de la gente se sentiría aliviada y la espera no parecería tan larga.
Si bien no puedo garantizarlo, esta perspectiva puede ayudarte a ver que es la ansiedad, no el paso real del tiempo, lo que hace que esto sea tan difícil. En el gran esquema de las cosas, unos pocos meses no es tanto tiempo.
Sí, ahora parece una eternidad por el dolor, la traición y la sensación de abandono. Pero este momento es crucial tanto para ti como para tu ex. Es un período de crecimiento, reflexión y reevaluación. Entonces, cuando sientas mucha ansiedad, recuerda que el tiempo está de tu lado y que la paciencia es la clave.
3. Recuerda tus rupturas pasadas: Ya lo superaste antes.
Otra razón por la que podrías tener miedo de que tu ex no te contacte es que has olvidado el dolor del pasado por las rupturas. La mayoría de las personas han pasado por rupturas antes, y en ese momento, probablemente sintieron que nunca se recuperarían.
Pero aquí estás, habiendo superado esas relaciones pasadas. Es fácil olvidar que ya has pasado por esto. Puede que el dolor se sienta diferente esta vez, o puede que creas que esta persona es más especial que cualquier otra persona con la que hayas salido.
Pero recuerda, ya has pasado por desamores antes y has salido fuerte. Esto debería darte confianza de que, pase lo que pase, todo estará bien. He hablado con personas años después de una ruptura, y con frecuencia dicen: «Esta persona era diferente; era especial».
Sin embargo, cuando miramos hacia atrás, dijeron lo mismo sobre otra persona en el pasado. Es común sentirse así, pero también es importante mantener las cosas en perspectiva. Sí, quieres recuperar a tu ex, pero incluso si no regresa, recuerda que ya has sobrevivido a este tipo de dolor antes y que puedes sobrevivir de nuevo.
4. La ilusión de tener el control: Aceptar el no contacto.
Uno de los aspectos más difíciles del no contacto es que sientes como si estuvieras soltando algo, como si estuvieras renunciando al control sobre la situación. Quizás sientas que estás dejando que tu ex se aleje de ti y que no hay nada que puedas hacer al respecto.
Pero la cuestión es la siguiente: La mayoría de las cosas en la vida están fuera de nuestro control. El control es a menudo una ilusión. Piensa en tu vida diaria y en todo lo que das por sentado: los frenos de tu coche, la ausencia de desastres naturales, la estabilidad política.
Todas estas son cosas que no puedes controlar, pero confías en que estarán bien. No tener contacto es similar en el sentido de que es una decisión que tomas para recuperar el control en una situación en la que te sientes impotente. No tener contacto significa recuperar tu poder.
5. Conmoción y duda: Cómo gestionar las consecuencias de una ruptura.
El último punto a considerar es que el shock genera dudas. Cuando no viste venir la ruptura, sacude tu sentido de la realidad. Empiezas a dudar de todo, a preguntarte qué más podría salir mal, qué más no estás viendo. Esta duda es natural, pero también es algo que debes gestionar.
El shock de la ruptura puede hacerte sentir que la situación es desesperada, que tu ex nunca volverá. Pero es importante recordar que el no contacto funciona con más frecuencia de lo que uno piensas. Si bien nada está garantizado, te brinda la mejor posibilidad de éxito.
La clave es mantener la paciencia, controlar la ansiedad y confiar en que estás haciendo todo lo que puedes. Piensa en la relación: ¿Tu ex te extrañó cuando no supo nada de ti por un tiempo? Si es así, hay grandes posibilidades de que también te extrañe durante el período sin contacto.
No tener contacto se trata de darte la mejor oportunidad posible de recuperar a tu ex, pero también se trata de protegerte tu. Se trata de demostrar que eres lo suficientemente fuerte para alejarte, que no vas a perseguir a alguien que no te aprecia. Esta fuerza es atractiva y es lo que hace que tu ex regrese.