Las relaciones tóxicas son un desastre. Destruyen tu bienestar emocional y mental e impiden tu crecimiento personal. Nadie quiere una, pero muchas personas terminan en ellas, principalmente por desconocimiento de lo que hace que una relación sea tóxica.

Veo este mismo patrón repetirse muchas veces. Así que, claro, la gente seguirá confundiendo una relación tóxica con una sana.

Señales de que tenías una relación tóxica con tu ex.

Aunque no puedo determinar si tu relación era tóxica o no, puedo ayudarte a reconocer las señales de alerta que lo indican. Te presento las 12 más comunes. Como verás, algunas son obvias, otras no tanto.

Sabiendo, podrás determinar con precisión la naturaleza de tu relación anterior y tomar una decisión inteligente sobre si dejarla ir por completo y encontrar a alguien o intentar reavivarla.

1. Hacer trampa.

Si hubo infidelidad en alguno de los dos lados de la relación, la calificaría inmediatamente de tóxica. Me da igual si la infidelidad se manifestó en mensajes de texto con la esperanza de obtener afecto o en una orgía desenfrenada. Ambas opciones, y todo lo demás, son claras señales de alerta de una relación tóxica.

En general, las personas con poca integridad empiezan a conocer y buscar nuevas parejas potenciales cuando sienten que su relación no avanza o se deteriora. La guinda del pastel de los infieles es que no asumen ninguna responsabilidad por sus actos.

2. Identidades sacrificadas.

Tras meses de convivencia, las identidades de una pareja (es decir, los valores, creencias y estilos de vida compartidos) inevitablemente se fusionan. Esta fusión es natural, sana y esperable. Sin embargo, si una persona empieza a sacrificar su identidad por completo por la otra, es señal de que la relación es tóxica.

Piénsalo: Si alguien sacrifica su propia esencia para complacer a otra persona, ¿En qué se convierte esa persona? Sin carácter, débil, inferior, sin criterio propio, necesitada, codependiente y tóxica son solo algunos de los términos que vienen a la mente.

3. Codependencia.

La codependencia está estrechamente relacionada con nuestro punto anterior. Si una de las personas en una relación es codependiente, es decir, si anhela la validación y aprobación de su pareja y no puede obtenerlas internamente, esa relación se considera tóxica.

La codependencia surge de la falta de amor propio y respeto, y las personas que la cultivan suelen depender de otros para llenar un vacío interior. La mayoría de las personas codependientes se aman y se respetan tan poco que, incluso cuando reciben amor y respeto de los demás, les cuesta creer que sea auténtico.

4. Mala comunicación.

Quienes se comunican bien no temen expresar sus opiniones sobre los problemas que enfrentan ni sobre sus sentimientos. Quienes se comunican mal sí. Sus características principales son la indiferencia, la frialdad, la evasión, la manipulación emocional, la negativa a abrirse, las mentiras.

Por ejemplo, si tu ex reveló lo que le preocupa y no se guardó nada cuando intentaste comunicarte con él o ella, entonces es una persona que se comunica bien. Pero si nunca se abrió emocionalmente y, en cambio, recurrió a negar su responsabilidad y a cerrarse emocionalmente, entonces es una persona que se comunica mal.

5. Falta de apoyo.

¿Tu ex intentó alguna vez menospreciarte mientras luchabas con algo, como bajar de peso, ponerte en forma, emprender un negocio u obtener un título? ¿Acaso tú también lo hiciste? ¿Sentía celos de tu éxito y quería que abandonaras tu carrera o dejaras de comer tan bien para sentirse mejor consigo mismo(a) en esos aspectos?

¿Sentías celos de su éxito o ambición y querías que dejara de aspirar a ello? ¿Intentaron persuadirte u obligarte a que pusieras en pausa tu carrera para que pudieras pasar más tiempo con ellos, aunque no fuera lo que querías? ¿Alguna vez quisiste persuadirle u obligarlos a que pusieran en pausa su carrera para pasar más tiempo contigo?

¿Intentó cambiarte de alguna manera y no apoyar a la persona en la que te estabas convirtiendo o en la que te convertiste? ¿Intentaste que tu ex cambie de alguna manera y no apoyaste a la persona en la que se estaba convirtiendo o en la que se convirtió? Si te identificas con alguna, es un buen indicador de que tu relación era tóxica.

6. Celos y posesividad.

¿Tu ex te hizo la vida imposible alguna vez cuando salías con tus amigos? ¿Te odiaba cuando decías que ibas a dar un paseo corto en bici? ¿Se enfadaba muchísimo cada vez que te llamaba tu vecino? ¿Alguna vez te comportaste así?

¿Tu ex quería que te adaptaras perfectamente a sus preceptos imaginarios, sus narrativas distorsionadas y sus expectativas absurdas sobre cómo debías actuar, ser y pensar? Al igual que en nuestro punto anterior, si alguno de los puntos anteriores te resulta familiar, es una señal de que tu relación era tóxica.

7. Registro de puntuación.

Las relaciones no son un videojuego donde se lleva la cuenta de la puntuación de cada personaje. Si una pareja se fija en cuántos gestos amables, palabras cariñosas o tareas ha hecho su pareja durante el día, la relación se vuelve tóxica.

Los dos supuestos amantes se alejan el uno del otro en lugar de acercarse; pasan de ser compañeros de equipo a rivales, constantemente enfrascados en una batalla infructuosa por superarse mutuamente. Si tu relación se basaba en llevar la cuenta de las victorias, probablemente era tóxica.

8. Culpar constantemente.

Supongamos que tu ex te culpaba constantemente cuando se sentía mal por un error o un suceso que había cometido. En otras palabras, no podía asumir ninguna responsabilidad por sus actos. Si ese es el caso, es una clara señal de que es narcisista. Y cuando estás con un narcisista, la relación es, sin duda, tóxica.

Los narcisistas, por su propia naturaleza, son incapaces de asumir la responsabilidad de sus errores. Son anormalmente optimistas, seguros de sí mismos y jamás dudan ni se culpan. Probablemente puedas detectar a algunos en la mayoría de los seminarios de desarrollo personal.

9. Incapacidad para tomarse una broma.

No sé tú, pero a mí me encanta bromear con mi pareja. Me encanta decirle cosas raras y reírme de sus manías y hábitos más molestos. Es mi forma de demostrarle cariño. Aunque algunos podrían pensar que soy un imbécil, ella sabe que la adoro y que todo lo que digo, lo digo por el amor que le tengo.

No todas las personas son así. Algunas reaccionan mal cuando las molestas con bromas o las conviertes en el blanco de las burlas. Si tu ex era así, o si tú mismo lo eres, es señal de que tu relación era tóxica.

10. Incapacidad para ser uno mismo.

Las relaciones sanas sacan lo mejor de ambos miembros de la pareja. Fomentan el crecimiento personal mutuo y les permiten sentirse seguros siendo ellos mismos sin vergüenza, pudor ni dudas a la hora de expresarse. Por el contrario, las relaciones tóxicas hacen lo opuesto: Sacan lo peor de ambos miembros de la pareja.

Obstaculizan el crecimiento personal, hacen que los miembros de la pareja se sientan inseguros, vulnerables y avergonzados de ser quienes son. En general, hacen que las personas involucradas se sientan como si estuvieran constantemente caminando sobre cáscaras de huevo y no puedan expresar sus opiniones ni ser ellas mismas.