Bautizo este nuevo enfoque como «Recuperación Negativa de la Ruptura», un enfoque de recuperación basado no en lo que se siente bien, sino en lo que se siente mal. Porque aprender a sentirnos mal es lo que nos permite sentirnos bien de verdad
Sí, ustedes también pueden superar su ruptura buscando menos felicidad y aceptando que el desamor es solo parte de esta hermosa y jodida broma cósmica llamada vida. Así que aquí están los 5 principios de la Recuperación Negativa tras una Ruptura.
1. Los humanos somos malos en las relaciones: Intenta ser menos malo.
La recuperación negativa de la ruptura reconoce que todos somos profundamente defectuosos y estamos jodidos en nuestras relaciones románticas. De hecho, la ciencia muestra que todos estamos un poco engañados acerca de nuestras relaciones.
En otras palabras, cuando se trata de relaciones amorosas, especialmente de sus fracasos, nadie está exento de culpa. Todos hemos mentido a nuestra ex pareja, manipulado situaciones para conseguir lo que queríamos o negado el afecto cuando no lo lográbamos.
Lo que intento decir es que, bueno… los humanos somos pésimos en el amor. No hay una “pareja perfecta” dormida dentro de ti. Solo una maraña de problemas de apego, impulsos egoístas y desesperación romántica. Tu trabajo no es volverte perfecto(a), sino ser menos malo(a).
2. El desamor es inevitable; el sufrimiento es opcional.
Podría ser un genio mágico y garantizarte que nunca más te dejarían, pero para el próximo martes estarías devastado(a) porque tu enamorado(a) no respondió el mensaje lo suficientemente rápido, o porque tu cita fue bien, pero no te han vuelto a invitar a salir. Encontrarías nuevas formas de que te rompieran el corazón
Eso se debe a que estamos programados para la decepción amorosa. Incluso si pudiera protegerte de las rupturas, seguirías encontrando maneras de sufrir por amor. La fantasía de que podemos eliminar por completo el desamor es exactamente lo que nos mantiene estancados.
La recuperación negativa de rupturas acepta que siempre experimentaremos rupturas, rechazo, decepción y frustración amorosa… Trabaja con la realidad, en lugar de contra ella. Ahora bien, a pesar de que no podemos controlar los desengaños, podemos controlar el significado que les damos. Y es ese significado el que determina si nuestro dolor nos hace sufrir o no.
3. Todo lo que crees sobre el amor te fallará algún día: Así es como creces.
Como comenté en nuestro último principio, podemos optar por evitar nuestro desamor («No fue mi culpa», «No me merecía esto», «Simplemente tenían miedo al compromiso»). O podemos optar por afrontar nuestro desamor («¿Qué podría haber hecho mejor?»,
«¿Qué puedo aprender de esto?», «¿Cómo puedo usar este dolor para convertirme en una mejor pareja?»). Dependiendo del significado que elijamos, generaremos historias que ayudarán a informar y determinar nuestras acciones futuras y, con ellas, el ritmo y la trayectoria de nuestra recuperación.
Ahora bien, algunas de nuestras historias son más útiles que otras: Nos llevan a mejores problemas. Y otras historias son destructivas porque conducen a peores problemas y, por lo tanto, a un mayor desamor
4. No mereces ser feliz después de una ruptura; no mereces nada en absoluto.
De todas las narrativas que nos contamos sobre las rupturas, quizás la más común y problemática sea la narrativa de “merecer”. Tratas bien a alguien; debería corresponderte. Eres leal y fiel; tu relación debería durar. Te esfuerzas, te comunicas bien y cedes; deberías tener tu final feliz.
Sin embargo, ¿Qué pasa cuando alguien a quien amas te deja sin razón aparente? ¿O cuando descubres que tu pareja te ha estado engañando con el cartero durante meses a tus espaldas? ¿Tus acciones causaron esa traición? Tal vez sí, tal vez no.
Si te rompen una relación, así es la vida. Afronta el desamor, aprende de él y sé mejor la próxima vez. Ser feliz no debería ser parte de la ecuación mental aquí. Merecerlo definitivamente no debería serlo. Única mejora: Dormir mejor, mantenerse saludable, seguir socializando, tener algo que te importe más que tu relación muerta y sumergirte en ello.
5. Todos los que amas se irán algún día: Esto es lo que hace que el amor sea significativo.
Si pudieras garantizar que una relación duraría para siempre, ¿realmente significaría algo?. Imagina que tuvieras una relación que estuviera garantizada para siempre. Tu pareja nunca podría irse, nunca morir, nunca cambiar de opinión sobre ti.
Experimentarías todas las dinámicas posibles de una relación con esta persona: Cada discusión, cada fase del amor, el aburrimiento y la pasión. Pasarías por los mismos patrones de relación millones de veces. Tendrías las mismas peleas tantas veces que perderías la capacidad de distinguir una de otra.
El amor garantizado para siempre implicaría darlo por sentado. Con una seguridad infinita en la relación, se vuelve imposible valorar lo que tienes. Todo se vuelve rutinario y sin sentido. Todo lo que de otro modo se sentiría precioso se convierte en un día más, en una interminable bruma gris.
La razón por la que valoras a una pareja es porque puedes perderla. No tienes oportunidades ilimitadas con la misma persona. No puedes retractarte de las palabras que terminan las cosas. No puedes simplemente deshacer las traiciones o la distancia que crece entre ustedes
Las rupturas son una de las pocas cosas que hacen que las relaciones sean valiosas, que les dan significado (otra es la muerte, por supuesto). Y cada día que están juntos, están un día más cerca de potencialmente perderse el uno al otro.
PUEDES LEER: “SÉ TU MISMO(a)” Consejo Pésimo Para Recuperar a Tu Ex
Y con ese conocimiento, debes elegir. Debes priorizar. Debes valorar a tu pareja por encima de tu ego, esta relación por encima de tener la razón, resolver los problemas por encima de rendirte de inmediato. Sin que las relaciones sean frágiles, todas las elecciones románticas se derrumbarían y el amor no significaría nada
La recuperación positiva de una ruptura a menudo te dirá que puedes protegerte del desamor. Puedes encontrar a tu alma gemela y asegurarte de no perderla nunca. Pero este es el deseo de un amor garantizado, el deseo de un futuro romántico inmutable y sin riesgos.
La recuperación negativa de una ruptura dice que no huyas de la posibilidad de un desamor. No intentes prevenirlo desesperadamente amando menos a propósito o amando con fuerza y demasiado.
La intensidad de tu desamor solo se compara con la intensidad de tu amor. Y cada ruptura es un recordatorio de que cada momento con alguien — cada beso, cada pelea, cada martes de tacos cualquiera — es precioso y no debe darse por sentado. Porque son precisamente estas cosas las que le dan significado al amor.

