Aquí te presentamos algunos principios para superar la ansiedad antes de recuperar a tu ex, basados ​​en la terapia cognitivo-conductual, uno de los enfoques más investigados para el cambio a largo plazo.

1. Cambia tu percepción del resultado.

Dado que tu ex tiene sus propios sentimientos, pensamientos, deseos y problemas entrelazados, no hay forma de garantizar que vuelva contigo. Por mucha seguridad y atracción que presentes, tendrás que lidiar con la ansiedad que a veces te produce todo esto.

Dicho esto, cambiar tu percepción del resultado ayuda a disminuir esos momentos de ansiedad cuando aparecen. Esto se logra cambiando el resultado deseado de «Recuperaré a mi ex» a «Cultivaré una relación sana y plena «.

La clave está en que una relación sana y satisfactoria es un resultado que se puede predecir y del que se puede tener bastante confianza. Así que, cada vez que notes que te estás diciendo a ti mismo(a) cómo recuperarás a tu ex, detente y dite cómo cultivarás una relación sana y satisfactoria, ya sea con tu ex o con otra persona.

Cuanto más te lo repitas, más rápido aceptarás la idea y aliviarás parte de tu ansiedad. Seguirás sintiéndola, junto con otras emociones dolorosas, pero no será tan abrumadora como antes.

2. Desarrolla la confianza mediante la práctica.

Cuanto más seguridad sientas en situaciones sociales, menos ansiedad sentirás al estar cerca de tu ex. Es así de simple. Pero aquí es donde la mayoría se equivoca: Creen que necesitan practicar cómo «recuperar a su ex» como si fuera una habilidad que se puede dominar.

No lo es. Los sentimientos de tu ex no son un videojuego que puedas ganar con suficientes rondas de práctica. Lo que sí puedes practicar son las habilidades sociales y emocionales fundamentales que te convierten en una persona más segura de ti misma en general.

Y cuando realmente tienes más confianza, eso se refleja de forma natural en todas tus interacciones, incluso con tu ex. Esto es lo que realmente funciona:

– Sal con otras personas. No para dar celos a tu ex, sino para practicar sentirte cómodo(a) con la vulnerabilidad, crear conexiones y manejar la tensión romántica sin la carga emocional que conlleva tu ex.

– Mejora tus habilidades relacionales con todas las personas de tu vida. Practica poner límites con tus amigos, tener conversaciones difíciles con tu familia y ser más honesto emocionalmente con tus compañeros de trabajo. Estas habilidades se aplican directamente a cualquier relación romántica.

– Siéntete a gusto contigo mismo/a. Cuanto más a gusto te sientas estando solo/a, menos desesperado/a parecerás cuando estés con otros. Sal a cenar solo/a, viaja solo/a, disfruta de tus aficiones sin necesidad de aprobación.

– Una vez más, el objetivo es que te sientas realmente a gusto contigo mismo/a. Esa confianza auténtica es algo que tu ex notará, tanto si lleva a una reconciliación como si no.

3. Aprovecha la visualización negativa.

La visualización negativa es un ejercicio originario de la filosofía estoica. Consiste en imaginar el peor escenario posible en aquello que te produce ansiedad y miedo. Imagina que todo lo que puede salir mal, saldrá mal.

Sin embargo, esta es la parte fácil de la visualización negativa. Dado que estás ansioso/a, probablemente ya la estés practicando. Lo complicado es imaginar cómo puedes aceptar que sucedan las peores cosas. Suena contraproducente, pero piénsalo.

Si ahora mismo tienes grandes expectativas, del tipo: “Recuperaré a mi ex cueste lo que cueste. Es solo cuestión de tiempo que suceda”, estarás con bastante ansiedad por todo el asunto, especialmente cuando las cosas no salgan como esperabas (cosa que nunca ocurre).

En cambio, si tienes pocas o ninguna expectativa, estarás mucho más tranquilo y menos ansioso(a); y, paradójicamente, más atractivo(a). Incluso si tu ex no regresa, el golpe no será tan doloroso, ya que lo anticipaste y te preparaste mentalmente.

4. Deja de hacer de tu ex tu todo.

Si recuperar a tu ex es lo más importante en tu vida ahora mismo, te estás preparando para una ansiedad enorme y un probable fracaso. Cuando tu felicidad depende por completo de la decisión de otra persona — sobre todo de alguien que ya decidió irse — le estás dando demasiado poder sobre tu estado emocional.

Cada mensaje sin respuesta se vuelve devastador. Cada interacción se sobreanaliza. Te conviertes en alguien con quien ni siquiera tú querrías salir. Ahora la solución no es dejar de preocuparte por él o ella. Es preocuparnos más por otras cosas.

Piensa en lo que valorabas antes de que esta relación te absorbiera por completo. Quizás era tu desarrollo profesional, tus amistades, un proyecto creativo, ponerte en forma o aprender algo nuevo. Sea lo que sea, necesitas volver a centrarte en esas cosas.

Cuando tu ex se convierte en una parte más de una vida plena — en lugar de ser el centro de tu vida — suceden dos cosas. Primero, reduces tu ansiedad porque tu autoestima ya no depende de cada una de sus reacciones. Segundo, te vuelves más atractivo/a porque no actúas con desesperación.

La paradoja: Cuanto menos necesites a tu ex de vuelta, mayores serán tus posibilidades de reconciliación. Pero, aún más importante, mejor será tu vida independientemente de lo que decida.

5. Acepta tu ansiedad.

Imagina que estás haciendo un examen difícil. Cuanto más te repitas que te calmes y te concentres, más difícil te resultará. O cuanto más pienses en no suspender, más probabilidades tendrás de suspender.

Sin embargo, si simplemente te rindieras ante tu ansiedad y aceptaras que las cosas podrían no salir según lo planeado o como deseas, te relajarías y disminuirías tus posibilidades de reprobar el examen.

Lo mismo ocurre al intentar recuperar a tu ex. Cuanto más lo desees, mayor será tu ansiedad y más probabilidades tendrás de ser rechazado(a). Y cuanto más empeñado(a) estés en dejar de sentir ansiedad, más ansiedad sentirás. Es un círculo vicioso.

Así que, en vez de dejarte atrapar, suéltate y ríndete a tu ansiedad. Es más, acéptala. Por supuesto, aceptar la ansiedad es más fácil decirlo que hacerlo. Estas prácticas pueden ayudarte a desarrollar esa capacidad: Meditación, escribir un diario, respiración calmada, terapia.

La verdadera victoria.

Esto es lo que la mayoría de la gente pasa por alto sobre la ansiedad por volver a sentir atracción: El objetivo no es eliminarla por completo, sino dejar de permitir que controle tus decisiones.

Cuando logras convivir con la incertidumbre de no saber si tu ex volverá — cuando puedes sentir esa ansiedad sin apresurarte a solucionarla con mensajes desesperados o planes elaborados — ya has ganado.

No porque tengas garantizado recuperar a tu ex, sino porque ya no estás a merced de tus propios miedos. Este trabajo requiere tiempo. No lo dominarás después de leer un solo artículo o probar estas estrategias durante una semana.

Pero cada vez que eliges afrontar la incomodidad en lugar de actuar en consecuencia, cada vez que te centras en construir tu propia vida en lugar de intentar controlar los sentimientos de otra persona, estás construyendo una confianza genuina que te servirá en todas tus relaciones futuras.