La mayoría de la gente quiere superar su ruptura, olvidar a su ex y seguir adelante hacia cosas mejores y más importantes lo más rápido posible para que todo vuelva a ser color de rosa. ¿Pero qué pasa con las personas que nunca quieren seguir adelante?
Aquellos que encuentran consuelo ahogándose en el dolor y la desesperación, aquellos que se deleitan guardando rencor, aquellos que se excitan bañándose en el pozo negro psicológico que ellos mismos han creado… ¿Dónde está su guía?
Aquí mismo, por supuesto.
Superar una ruptura y acabar sintiéndose miserable, desdichado(a) e incluso con pensamientos suicidas es muy difícil. Sin embargo, no es imposible. Con los métodos adecuados, la mentalidad correcta y algunas decisiones sencillas, puedes lograrlo en cuestión de semanas, bajo cualquier circunstancia.
Solo necesitas saber cómo.
Por suerte para ti, he reunido cinco de los puntos más importantes en los que debes centrarte para convertir tus sueños más deprimentes en realidad.
1. Céntrate en lo malo; olvida lo bueno.
Lo bueno de ser humano y vivir en un mundo tan complejo e incomprensible es que siempre podemos encontrar algo malo de nuestra vida después de una ruptura para racionalizarlo y en lo que centrarnos.
¿Encontraste otra pareja adecuada? Ahora solo te espera otra ruptura. ¿Tus amigos te organizaron una fiesta sorpresa para animarte? Ahora tendrán que llevarte al hospital por haber bebido demasiado. Tu ruptura, todo lo que viene después y el mundo en general pueden convertirse en un lugar horrible si lo permites.
2. Culpa a tu ex de todo.
¡Al diablo con la responsabilidad! Eres demasiado genial para eso. Deja que tu ex lo cargue todo. De ahora en adelante, es responsable de tu dolor, tu miseria y tu desamor, incluyendo el suyo propio. Recuerda: Te mereces una vida feliz y sin dolor; no dejes que tu ex te lo impida.
Si te sientes indigno/a de amor, es porque tu ex es una persona cruel. Si tienes problemas con tu figura paterna, es porque tu ex lo hizo manifestarse en tu relación. Si eres incapaz de respetarte a ti mismo/a, tiene que ver con que tu ex era un/a imbécil.
Si engañaste a tu ex, es porque no satisfizo tus necesidades emocionales. Si lo ridiculizaste y menospreciaste repetidamente, es porque te pidió aprobación demasiadas veces. Si te encontraste lanzándole platos, abofeteándolo o golpeándolo, se debe a que se esforzó por molestarte.
Así es como consigues un flujo interminable de compasión, apoyo y, bueno… atención. Así es como te sales con la tuya quejándote y lamentándote todo el tiempo. Así es como puedes hacer perder el tiempo y la energía a todo el mundo con tus tonterías.
3. Deja que tu ira tome el control.
Repite después de mí:
Mi ex es un malagradecido(a)/imbécil.
Mi ex es un/una basura sin valor alguno; no tiene ningún valor inherente como ser humano.
Mi ex es un incompetente total en todos los aspectos de la vida.
Mi ex se merece morir.
Mi ex es disfuncional y tóxico(a).
Mi ex es repugnante, asqueroso(a) y sencillamente horrible.
¿Todo listo? Bien.
Ahora escribe cada una de esas frases al menos 50 veces. Luego, repásalas en voz alta cada mañana y cada noche. También puedes escribir algunas variaciones tuyas para burlarte de tu ex y grabarlas en tu mente.
Guardar rencor a tu ex te hará sentir poderoso y con el control absoluto de ti mismo(a). Esto es bueno. ¿Por qué no ir aún más lejos? Coge el teléfono, llama a tu ex y dile lo despreciable y mala persona que es. Y no olvides gritarle que la ruptura es culpa suya.
4. Evita convertirte en una mejor persona.
La mayoría de las guías para superar una ruptura hablan de cosas relacionadas con el desarrollo personal: Dormir bien, apuntarse a un gimnasio, comer sano, alimentos limpios, superar la dependencia emocional, reconstruir la autoestima, dejar de realizar actividades autodestructivas, etc.
Lógicamente, si quieres conservar esa sensación cálida y reconfortante de desamor para siempre, tendrás que hacer lo contrario a las cosas de superación personal, es decir, cosas de autodestrucción. Incluso suena mejor. Así que…
– Date un atracón de comida basura. McDonald’s, KFC, Burger King, Wendy’s e IHOP serán tus nuevos — y únicos — amigos a partir de ahora. Por otro lado, privarte de alimento también puede ser una forma noble de sobrellevar la ruptura.
– Limita el ejercicio a… bueno, ¿A quién engaño? No hagas ejercicio en absoluto. Deja que tu cuerpo se fusione con el sofá de tu sala, hasta que ambos se conviertan en uno solo.
– Si nunca has bebido, fumado ni consumido ningún otro tipo de drogas, ahora es el momento perfecto para empezar. Y si ya eres adicto(a), ¡enhorabuena!, quizá deberías duplicar la dosis.
– ¡Que el sueño no te detenga! Mantente ocupado(a) hasta las 3 o 4 de la mañana, y luego asegúrate de despertarte a tiempo para el trabajo. Hablando de trabajo…
– Trabaja al menos 14 horas al día. Debes sobreexigirte. Si no estás a punto de desmayarte o quedarte dormido en tu escritorio, algo estás haciendo mal.
– ¡Que se joda la desintoxicación de redes sociales de la que tanto hablo! Entra en Facebook o Instagram y acosa a tu ex. Sigue cada uno de sus pasos. Incluso, si quieres, mastúrbate con sus fotos.
– Cuando la gente te anima a sincerarte, a superar tus miedos, a cultivar el amor propio o a superar tu desamor, aléjate o diles que se callen. Sus consejos te harán mejor persona y te alejarán aún más de la tristeza a la que tanto te aferras.
5. Sigue dándole vueltas a tu ruptura.
Esfuérzate por recrearte en todas las situaciones, palabras, discusiones, regalos, favores y mensajes que podrían haber ocurrido, que habrían ocurrido o que ya ocurrieron. Reflexiona sobre los «qué hubiera pasado si…»
Reflexiona sobre lo que tu ex estará haciendo ahora, con quién más estará saliendo y sobre todas las novedades que siguen surgiendo en su vida, ahora llena de libertad, mientras tú te sumerges en el dolor. No pares. ¡Obsesiónate! No dejes de pensar en tu ex hasta que sientas cómo te hierve la sangre.
Y cuando la gente quiera ayudarte — que lo hará, créeme —, mándalos al diablo. No es que te entiendan. Nadie entiende lo que has pasado, nadie te comprende, y nadie ha sentido ni pensado lo que tú has sentido y pensado. Estás solo(a).
Lo mejor de seguir con el corazón roto.
Cuando sufres constantemente por amor, la gente lo nota y enseguida llegan la atención, la validación y las palabras de consuelo. Por fin recibirás todo ese amor y atención que nunca tuviste, el amor y la atención que tanto anhelas.
Cuando vives con el corazón roto, nadie espera nada de ti. ¿No quieres ir a la reunión familiar? Ahora tienes una excusa: «Todavía estoy superando mi ruptura». Y cuando la cagas, siempre puedes culpar a tu ex y hacer el papel de víctima en lugar de asumir la responsabilidad.
Puedes sentir que todo el mundo te odia y que el mundo está en tu contra, cuando en realidad, a nadie le importa un comino tus problemas y el mundo apenas te nota. Cuando estás perpetuamente desconsolado(a), puedes esperar a que alguien venga a rescatarte en lugar de participar en tu propio rescate y salvarte a tí mismo(a).

