Desde el principio de los tiempos ha habido una cosa en la que casi todos los expertos en relaciones están de acuerdo: Ser una persona muy pegajosa o necesitada desanima totalmente al sexo opuesto.

Antes de iniciar una relación con tu ex pareja, sabías en el fondo que ser dependiente no era bueno, pero a medida que desarrollaste una conexión más profunda con él o ella, no pudiste evitarlo. Sólo querías hablar todo el día, todos los días… Querías escuchar su voz antes de irte a dormir…

Querías saber qué estaba haciendo durante todo el día… Básicamente querías que toda su vida girara en torno a ti… Dicen que el amor hace que la gente haga locuras. Hoy te hablare sobre cómo puedes recuperarte de esas cosas dependientes o necesitadas que ocurrieron en tu relación con tu ex.

1. Los aspectos positivos de ser dependiente.

Apuesto a que no esperabas que dijera que puede tener un aspecto positivo, ¿verdad? Verás, a todo hombre y mujer, por extraño que suene, les gusta que su pareja sea un poco dependientes o necesitada. La palabra clave es “un poco”.

Para mí, si una chica se pone un poco pegajosa, significa que tiene sentimientos muy fuertes por mí y eso me gusta, si eres mujer de seguro también te gustará. Quiero que se preocupen por mí a un nivel muy profundo. Quiero que piense en mí constantemente durante todo el día. Básicamente quiero ser la persona más importante en su vida.

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Ahora, quiero contarte lo que un hombre o mujer puede hacer para que de repente esos lindos comportamientos pegajosos se vuelvan excesivamente pegajosos hasta el punto en que se vuelven desagradables. A medida que pasa el tiempo comienzas a notar un cambio gradual en la intensidad de estos comportamientos.

Por ejemplo, cada vez que te sentías celos, lo hacías hasta el punto de empezar una gran discusión y no confiabas en tu ex en nada. De hecho, tus celos llegaron a ser tan intensos que en un momento dado literalmente le prohibiste hablar con alguien del sexo opuesto. ¿Ves la diferencia entre la necesidad positiva y la necesidad negativa?

2. Los aspectos negativos de ser dependiente.

Supongo que podemos empezar con un comportamiento pegajoso común: El rechazo a los mensajes de texto.

– Comportamiento pegajoso 1: El mosquito del texto.

Imagina por un momento que estás caminando por la calle y de repente escuchas un zumbido alrededor de tu cabeza. Miras a tu alrededor y descubres que un montón de mosquitos te siguen a todas partes. No importa cuántas veces los aplastes, siguen en su lugar.

Es como si, hagas lo que hagas, no pudieras deshacerte de estos molestos bichos. Es muy posible que así es como tu ex te veía en la relación si imponías demasiada autoridad con la forma en que le enviabas mensajes de texto. Por qué ser un mosquito del texto molesta, Una palabra clave, transmite tu desesperación.

Alguien que es un mosquito del texto grita desesperación y ningún hombre o mujer quiere una relación seria con este tipo de persona que está desesperada. Quieren una relación seria con una persona que tenga la suficiente confianza para saber que eligió activamente e inteligentemente.

– Conducta pegajosa 2: Celos extremos.

Personalmente creo que un poco de celos es bueno en cualquier relación. Porque demuestra cuánto se quieren. Por supuesto, los celos pueden volverse muy peligrosos si comienzan a desarrollarse a un nivel extremo. ¿Qué quiero decir con “nivel extremo”?

Digamos que tú y yo estamos en medio de una relación. A medida que nuestra relación avanza, empiezo a notar que sientes celos cada vez que menciono a otra persona. “Mi amiga Rosario me envió un mensaje de texto hoy y me dijo que iba a organizar una fiesta y que fuéramos”.

Ahora bien, una pareja normal debería entusiasmarse ante la perspectiva de ir a una fiesta juntos. Tú, sin embargo, en lugar de entusiasmarte por la fiesta, te enojas conmigo por enviarle un mensaje de texto a otra persona y me acusas de infidelidad.

Por qué los celos extremos molestan… En mi opinión, los celos extremos tienen una correlación directa con una persona que intenta controlar a su pareja, y nada molesta más a un hombre o mujer que intenten controlarlo(a). Elegimos tener exclusividad. Sin embargo, eso no te da derecho a intentar controlar.

– Comportamiento pegajoso 3: Ser su sombra.

Sombra: Volverse tan dependiente de otro ser humano que uno tiene que estar cerca de él todo el tiempo. En algunos casos, es tan extremo que ni siquiera se le puede dejar salir de una habitación sin que uno esté a su lado. Es una forma extrema de ser controlador.

Este es el caso de alguien que es tan inseguro. Mira, entiendo que estés tan enamorado(a) de alguien que odias separarte de esa persona. Sin embargo, si te has vuelto tan dependiente o controlador(a) que literalmente tienes que ir con esa persona de una habitación a otra, entonces ese es un gran problema.

Mira, a veces todos necesitamos un tiempo a solas en el que no tengamos que ser acosados constantemente con preguntas o contándoles el último drama que ocurrió en el trabajo. A veces necesitamos tiempo para recargar energías antes de poder seguir.

Ah, y cuando un chico o chica te diga que quiere salir con sus amigos o amigas, no te enojes si no te invita. Si sientes la necesidad de ir tu también a todos lados, eso es una forma de hacerle sombra y no lo va a apreciar.

– Comportamiento pegajoso 4: Ser una persona controladora.

¿Quieres saber qué estoy aprendiendo sobre las relaciones exitosas? Ninguna de las personas involucradas en una relación exitosa intenta controlar a la otra, sino que trabajan juntas como un equipo para discutir sus problemas. Me desconcierta hasta el día de hoy por qué algunas personas sienten la necesidad de controlar a sus parejas.

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Mira, quiero que te entre algo en la cabeza. No puedes controlar a otro ser humano. Es imposible. La única forma en que podrías intentar controlar a otro ser humano es si desarrollaras algún tipo de superpoder como el “control mental”, pero, me temo que no tendrás suerte.

Si el objetivo principal que estamos tratando de lograr es superar la impresión que tu ex tiene de ti, entonces probablemente sea una muy buena idea descubrir cuál es esa impresión. En otras palabras, lo que estamos tratando de hacer es descubrir qué comportamientos exhibiste que deben cambiar para que tengas una posibilidad de recuperar eso amor que perdiste.