Tanto si deseas retomar el contacto con tu ex como si estás listo(a) para volver a tener citas, hay un obstáculo que constantemente frena a la gente: La ansiedad abrumadora. El miedo al rechazo, la espiral de dudas e incertidumbres, la parálisis que surge al no saber qué decir o hacer.
La realidad es esta: No puedes controlar si tu ex querrá volver contigo. Sus sentimientos, circunstancias y decisiones son, en última instancia, suyas. Pero sí puedes controlar cómo reaccionas ante la incertidumbre y el rechazo.
Aprendiendo a gestionar tu ansiedad.
Puedes aprender a gestionar la ansiedad que hace que las interacciones tras la ruptura parezcan imposibles. Cuando alguien aprende a manejar su ansiedad de forma eficaz, se abren muchas posibilidades. Puede tener conversaciones sinceras sin dramatizar cada respuesta.
Puede aceptar cualquier resultado, ya sea la reconciliación o el cierre del ciclo. Y si la reconciliación no es posible, está mejor preparado(a) para seguir adelante y construir relaciones sanas con nuevas personas.
Esto no garantiza ningún resultado específico con tu ex. Lo que sí garantiza es que actuarás desde la estabilidad emocional en lugar de la desesperación, lo cual te beneficia independientemente de lo que suceda con esta relación en particular.
La industria típica de consejos para recuperar a una ex pareja se centra en tácticas, frases hechas y estrategias de manipulación. Pero estos enfoques suelen ser contraproducentes porque no abordan la ansiedad subyacente que impulsa el comportamiento.
Cuando uno está ansioso(a), incluso el mensaje de texto o la conversación «perfecta» pueden parecer forzados y poco auténticos. En lugar de eso, centrémonos en comprender y gestionar la ansiedad en sí misma.
Porque, tanto si terminas con tu ex como con una nueva persona en tu vida, la capacidad de afrontar el rechazo y la incertidumbre con serenidad es una de las habilidades relacionales más valiosas que puedes desarrollar.
Comprender la ansiedad.
A pesar de décadas de investigación psicológica y estudios sobre la ansiedad, la industria de asesoramiento para recuperar a tu ex está lamentablemente desinformada sobre estos temas y, en consecuencia, difunde mucha información errónea.
Por eso, aquí tienes cuatro consejos para ayudarte a comprender el tema correctamente.
1. La ansiedad es permanente.
La ansiedad no es más que un mecanismo biológico que desarrollamos para sobrevivir en la época de las cavernas. Pero con el paso del tiempo y la evolución de la especie humana, nuestras ansiedades también evolucionaron. Y al adaptarnos a la sociedad y al estilo de vida modernos, nuestras ansiedades también se han transformado.
Por lo tanto, desde cualquier perspectiva, la ansiedad es permanente. Está arraigada en nosotros y nunca desaparece por completo, sin importar lo que hagamos. Lo único que podemos hacer es aprender a manejarla mejor, es decir, superarla.
2. La ansiedad es común.
Dado que la ansiedad tiene sus raíces en nuestra biología, todo el mundo la tiene, y casi todo el mundo la padece en alguna forma o grado. Por ejemplo, casi todos se ponen nerviosos al ver a su ex. Lo mismo ocurre cuando su ex les escribe o cuando se encuentran por primera vez después de la ruptura. Es angustiante, sí, pero también es normal sentirse así.
3. La ansiedad no siempre es mala.
La ansiedad desencadena nuestra respuesta de “lucha o huida”, nos prepara para actuar y, en muchos casos, nos ayuda a evitar sucesos dolorosos y fracasos. Así que, si un día llegas a casa y ves un oso en tu habitación, y parece furioso, obviamente te va a generar ansiedad.
Y esa ansiedad te llevará a hacer una de dos cosas: Luchar contra el oso o huir. El problema surge cuando empezamos a percibir como amenazas cosas que no lo son (generalmente debido a la vergüenza y a inseguridades profundas ), lo que nos provoca ansiedad.
Una ruptura es un buen ejemplo de esto. Cuando tu pareja te deja, te invade una ansiedad paralizante porque tu mente activa la respuesta de lucha. Te dice que perder a tu pareja es una amenaza para tu supervivencia y te prepara para intentar recuperarla, generalmente por la fuerza o la manipulación. Como puedes imaginar, esto nunca termina bien.
4. La ansiedad contiene mecanismos de defensa.
Los mecanismos de defensa contra la ansiedad son patrones de comportamiento sencillos que utilizamos para evitar aquello que nos provoca mucha ansiedad. Existen cuatro de ellos y son los siguientes:
– Procrastinación (posponer una cita que fijaste con tu ex porque estás demasiado nervioso(a) por el encuentro/no responder a la llamada de tu ex porque crees que te hará parecer demasiado ansioso(a)).
– Intelectualización (dedicar horas a elaborar el mensaje de texto perfecto para tu ex, o pasar días investigando cómo abordar a tu ex cuando se encuentren y le pidas una segunda cita).
– Apatía (engañarse a uno mismo(a) diciendo que no te importa recuperar a tu ex cuando sí te importa, posponer una cita que has acordado con él o ella porque estás “demasiado cansado(a)” o “no tienes ganas”).
– Ira (declarar que tu ex es una zorra o imbécil y que la ruptura es culpa suya porque no le interesa salir contigo).
Reconocer estos patrones en uno mismo es el primer paso para gestionarlos, lo que nos lleva a superar la ansiedad.

