La regla de no contacto leve es un tipo de regla de no contacto diseñada para personas que se encuentran en una situación en la que no pueden evitar a su ex. Situaciones como:

– Cuando vives con tu ex.
– Tienes un hijo con tu ex.
– Trabajas con tu ex.

La regla moderada de no contacto funciona casi de la misma forma que la regla definitiva de no contacto. Entonces, si no has leído sobre la regla definitiva de no contacto, debes hacerlo. La regla de no contacto leve es un poco más flexible en cuanto a cómo y de qué puedes hablarle a tu ex. La regla de no contacto leve tiene las siguientes pautas.

1. La regla de no contacto leve indica que solo debes hablar con tu ex sobre cuestiones importantes. No inicies el contacto a menos que sea importante.

Si vives con tu ex, puedes hablar con tu ex sobre el arreglo de la vivienda o cualquier cosa relacionada con la casa. Si trabajas con tu ex, puedes hablar con tu ex sobre cualquier cosa relacionada con el trabajo. Si tienen un hijo juntos, puedes hablar con tu ex sobre cualquier cosa relacionada con tus hijos.

2. Cuando inicia el contacto, este debe ser cortés y debes responder.

Pero recuerda que solo debes responder sobre el tema en cuestión. No dejes que la conversación continúe más de lo necesario.

3. Si tu ex trata de hablar sobre algo personal, intenta finalizar la conversación de inmediato.

Pero recuerda no ser grosero o grosera al respecto. Siempre la honestidad y dile que necesitas espacio y tiempo. Dile algo como:

«Te agradezco que preguntes, pero todavía me estoy recuperando de esta ruptura y preferiría no hablar de eso. Espero que entiendas y respetes mi límite. ¿Podemos mantener todas nuestras conversaciones solo sobre lo referente a los niños, trabajo, y vivienda?”

4. La regla de no contacto leve indica que si sucede un conflicto, busquen una forma de resolverlo amigablemente.

Asegúrate de mantener la tranquilidad antes de comenzar a hablar sobre ello y responde solo con la intención de llegar a una solución. Antes de entrar en la conversación, debes ser claro sobre:

– Cuál es el problema.
– Por qué es esto un problema.
– Cómo te afecta, y…
– Lo que tu ex puede hacer para una solución.

Si sientes que tienes colera e ira, aléjate de la conversación diciendo algo como, “Me siento mal por esto y me gustaría terminar la conversación aquí. Tal vez podamos hablar de eso más tarde y llegar a una solución juntos». Por ejemplo, supon que tu ex está en una relación de rebote y le presenta a tu hijo a su nueva novia o novio. Es un problema relacionado con tu hijo y hay muchas posibilidades de que genere un conflicto.

Antes de comenzar la conversación, averigüa exactamente cuándo y cómo se le presentó a tu hijo, por qué es un problema (porque no es aconsejable presentarle a alguien a menos que sea una relación seria), cómo lt afecta a ti y al niño ( porque si el niño se lastima después de apegarse a esa relación de rebote, tu también te lastimas), ¿qué puede hacer tu ex para resolver esto?

Si la discusión se calienta más de lo normal, no te enojes y no le grites a tu ex. En cambio, solo reconoce que la discusión se está calentando y díle a tu ex que deseas detener esta conversación y retomarla más tarde cuando ambos hayan tenido tiempo de pensarlo.

5. No tengas miedo de tomar medidas serias si tu ex no se comporta de forma razonable.

Muchas veces, a tu ex le gusta jugar o hacer cosas para que reacciones cuando no estás en contacto. A veces publican cosas en las redes sociales o le dicen cosas a los amigos en común. Si tienes una regla de no contacto leve, tu ex puede intentar hacer algo que te afecte a algo importante para ti, es decir, tu casa, tu hijo o tu carrera.

Por ejemplo, si tu ex está haciendo algo que te dificulta trabajar. Primero debes tratar de hablar con él o ella y resolver el conflicto. Díle exactamente qué está haciendo, cómo te hace sentir y qué puedes hacer para que se detenga. Si todavía no escucha, no tengas miedo de ir donde tu jefe o al jefe de tu ex para resolver los conflictos.