No importa si llevas con alguien unas semanas, meses o años. El final de una relación aún puede hacerte sentir inseguridad sobre lo que viene después. Ahora te daré algunos consejos que pueden ayudarte a afrontar una ruptura y seguir adelante de forma saludable.

1. Permitir sentimientos encontrados.

Las rupturas pueden ser complicadas, especialmente cuando se trata de nuestras emociones. Recuerda que es perfectamente normal sentir una amplia gama de emociones, como tristeza, resentimiento, celos, arrepentimiento y alivio, por nombrar algunas.

Todos estos sentimientos son parte del proceso de duelo y permitirte experimentar todas tus emociones sin juzgar puede ser una parte importante del proceso de curación. De hecho, evitar tus sentimientos a veces puede hacer que se vuelvan más intensos o que te sorprendan de maneras inesperadas.

También es importante tener en cuenta que los sentimientos angustiantes probablemente desaparecerán o se volverán menos preocupantes con el tiempo. Si bien es posible que sientas dolor ahora, debes saber que no durará para siempre.

2. Establece límites saludables.

Saber qué hacer después de una ruptura puede resultar complicado. Establecer límites saludables contigo mismo(a) y con quienes te rodean puede ayudar a proteger tu salud mental y emocional en el futuro. Aquí tienes algunos ejemplos de límites que puedes establecer después de una ruptura:

– Los detalles. Recuerda que no tienes la obligación a compartir los detalles de tu relación o tu ruptura. Si no te sientes bien hablando del tema con amigos o familiares, diles: «Aprecio tu preocupación, pero no quiero hablar de mi relación/ruptura en este momento».

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– Contacto. Ya sea que desees seguir siendo amigo(a) de tu ex o no, generalmente es útil tomarse un tiempo separados después de una ruptura. Aplica un período de «no contacto». Esto les proporcionará a ambos el tiempo y el espacio que necesitan para sanar y evaluar cómo desean interactuar en el futuro.

– Luto. Está bien preguntarte cómo le va a tu ex, pensar en tu relación e incluso imaginar un futuro en el que todo salga bien. También es normal navegar por su Instagram, su Snapchat o leer textos antiguos. Sin embargo, establecer límites sobre cómo «controlar» a tu ex puede ayudarte a tener algo de paz.

Programa tiempo para llorar configurando un cronómetro de 10 minutos por la mañana y/o por la noche. Cuando se acabe el tiempo, deja eso y concéntrate en otras actividades. Después de un tiempo, intenta reducir el cronómetro a cinco o dos minutos. Este método te permite experimentar tus sentimientos y satisfacer tu curiosidad sin consumir todo el día.

– Encuentros inesperados. A veces no hay forma de evitar a tu ex. Ya sea que tengan clases juntos, trabajen juntos o tengan el mismo grupo de amigos, es una buena idea planificar con anticipación para encuentros inesperados.

Si es posible, tengan una conversación sobre cómo manejar el encuentro. Por ejemplo, pueden aceptar mantener la conversación al mínimo, saludarse mientras pasan o solo hablar sobre el trabajo o la escuela según sea necesario.

– Solo amigos. Si estás trabajando para ser amigo(a) de tu ex, intenta establecer límites físicos y emocionales que te ayuden a trazar la línea entre solo amigos y algo más. Por ejemplo, es posible que desees establecer límites en cuanto a abrazos, contacto cercano, pasar la noche, pagar las comidas de cada uno o ser la principal fuente de apoyo de cada uno.

3. Vuelve a conectarte con quienes te rodean.

A menudo, las relaciones se convierten en nuestra principal fuente de socialización y apoyo. Por eso es importante dedicar algo de tiempo después de una ruptura para volver a conectar con las personas más cercanas a ti, incluidos amigos, familiares o compañeros de cuarto.

Ahora te ofrezco algunos consejos que te ayudarán a volver a acceder a tu red de apoyo:

– Siéntate a almorzar o cenar con un amigo cercano para hablar sobre cómo te sientes realmente. Asegúrate de preguntarle también cómo le ha ido.

– Consulta con uno de tus padres, hermanos u otro miembro de la familia sobre las formas en que pueden apoyarte.

– Si no te involucraste en casa o no has cumplido con tu parte de responsabilidades como compañero(a) de cuarto, habla con tu(s) compañero(s) de cuarto para minimizar posibles frustraciones o desacuerdos.

– Este también puede ser un buen momento para volver a conectarte contigo mismo(a). Tómate un tiempo para reflexionar sobre quién eres fuera de tus relaciones. Anota una lista de las cosas por las que agradeces en la vida hoy, pasatiempos a los que quieres volver y otras fuentes de alegría en tu vida.

4. Concéntrate en lo que más necesitas.

Practicar el cuidado personal puede parecer una tarea ardua cuando nos sentimos deprimidos, pero es importante que se satisfagan tus necesidades más básicas, especialmente después de una ruptura. Te daré algunos ejemplos de actividades de cuidado personal que vale la pena probar:

– Organiza y trabaja a través de tus pensamientos y sentimientos. ¿Qué tuvo de bueno hoy? ¿Qué fue un desafío?

– Utiliza tu tiempo privado en la ducha para bailar y cantar, gritar, llorar o simplemente relajarte.

– Dé un paseo por la cuadra, disfruta mirando escaparates o visita un parque local para deshacerte del estrés acumulado.

– Ponte al día con personas que no has visto en mucho tiempo enviándole mensajes de texto, llamándolo o pidiéndole que tomen un café.

– Las rupturas pueden ser agotadoras. Asegúrate de dormir entre siete y nueve horas cada noche. Si te sientes cansado(a) durante el día, opta por una siesta de 20 minutos.

– Intenta beber agua durante todo el día. Es una buena idea llevar una botella de agua reutilizable para rellenarla de forma rápida y sencilla.

– A veces el duelo puede hacer que comamos demasiado o menos. Trata de escuchar las señales naturales de tu cuerpo relacionadas con el hambre y la saciedad a lo largo del día.

– No es necesario abordar todo a la vez. Acércate a nuevas emociones o experiencias paso a paso.

– A veces, las personas pueden intentar controlar las emociones difíciles con alcohol u otras sustancias. Sin embargo, esto solo enmascara problemas más profundos que deben abordarse y, de hecho, puede empeorar los síntomas con el tiempo.

5. Tómate un tiempo para reflexionar.

Reflexionar sobre la relación con tu ex puede ayudarte a identificar aspectos positivos, aprender más sobre ti y descubrir formas saludables de avanzar hacia el futuro. Está bien si aún no deseas profundizar en los detalles, pero cuando lo desees, aquí tienes algunos consejos útiles para reflexionar.

– ¿Quién eras al inicio de la relación? ¿Quien eres ahora? Las relaciones pueden ser catalizadores de muchas cosas en nuestras vidas. Tómate un tiempo para reflexionar sobre quién eras cuando iniciaste la relación y quién eres ahora.

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– ¿Cuáles son tus cosas no negociables?. Las citas nos brindan la oportunidad de explorar lo que nos gusta, lo que no nos gusta y los factores decisivos. Piensa en algunas de las cosas que son más importantes para ti en una relación (por ejemplo, elecciones de estilo de vida, tiempo juntos, objetivos similares, creencias religiosas o espirituales, deseo de tener hijos, etc.).

– ¿Hay algo que te gustaría hacer diferente en el futuro?. Seamos realistas, nadie es perfecto. Si bien es importante no insistir en todas las cosas que desearíamos que se hubieran hecho de manera diferente, comprender el papel que hemos desempeñado en las relaciones puede ayudarnos a enfrentar de manera diferente en el futuro. Piensa en el tiempo que pasaste con tu ex.